Un sacerdote católico brasileño que se perdió en el mar cuando trataba de batir un récord de vuelo con mil globos de fiesta era buscado hoy por aviones y barcos militares.
"Creemos que todavía está vivo, hay muchas islas en la región", aunque "la corriente (en el mar) es muy fuerte", dijo Joao dos Santos Junior, subcomandante del Cuerpo de Bomberos de Sao Francisco do Sul.
Protegido con un casco y vestido con un traje térmico, ya que pretendía alcanzar una gran altura, sentado sobre una silla aerodinámica, el cura, de 42 años, fue izado por los globos y despegó del puerto de Paranaguá, en el estado sureño de Paraná.
Pretendía cumplir un vuelo de 20 horas, y marcar un récord de permanencia en el aire sostenido por globos de fiesta multicolores inflados con helio y así conseguir dinero para su pastoral, pero el mal tiempo le jugó una mala pasada y lo arrastró mar adentro
"Necesito ponerme en contacto con el personal de tierra para que me enseñen a usar el GPS. Es la única forma que tengo de informar mi latitud y altitud y sepan dónde estoy", fueron las últimas palabras del sacerdote, vía teléfono celular, antes de que se perdiera su rastro y la señal telefónica. (seguramente usaba CTI) Claro!
"Creemos que todavía está vivo, hay muchas islas en la región", aunque "la corriente (en el mar) es muy fuerte", dijo Joao dos Santos Junior, subcomandante del Cuerpo de Bomberos de Sao Francisco do Sul.
Protegido con un casco y vestido con un traje térmico, ya que pretendía alcanzar una gran altura, sentado sobre una silla aerodinámica, el cura, de 42 años, fue izado por los globos y despegó del puerto de Paranaguá, en el estado sureño de Paraná.
Pretendía cumplir un vuelo de 20 horas, y marcar un récord de permanencia en el aire sostenido por globos de fiesta multicolores inflados con helio y así conseguir dinero para su pastoral, pero el mal tiempo le jugó una mala pasada y lo arrastró mar adentro
"Necesito ponerme en contacto con el personal de tierra para que me enseñen a usar el GPS. Es la única forma que tengo de informar mi latitud y altitud y sepan dónde estoy", fueron las últimas palabras del sacerdote, vía teléfono celular, antes de que se perdiera su rastro y la señal telefónica. (seguramente usaba CTI) Claro!
1 comentario:
pobrecito
que paso?
beso
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